LA IMPORTANCIA DE LOS TEJIDOS EN LAS ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE

Estamos en una época en la que las actividades y  deportes relacionados con la montaña están de moda. Lo cual está muy bien porque está haciendo que busquemos alternativas a las horas que pasamos frente al ordenador, tablet, ipad e incluso teléfono móvil.

Sin embargo, cuando decidimos por fin salir y respirar aire puro olvidamos la importancia que tiene la ropa y el calzado que llevamos. Entendemos perfectamente la necesidad de un calzado de seguridad para determinados trabajos o un guante especial (Guante de malla y acero) para evitar accidentes por corte en una carnicería. La duda surge cuando vamos a comprar un forro polar, una camiseta térmica, una chaqueta o unos pantalones y por supuesto las botas o zapatillas de trekking.

Es evidente que el primer indicativo es el precio del artículo. ¿Es   lo mismo un forro polar de 8 € que uno de 50 €? La realidad es que el precio puede ser algo secundario. Es necesario fijarse en los materiales de los que están hechos ese forro polar, chaqueta, pantalón o botas. Esto es lo que realmente nos  debería importar en primer lugar, pues según esta composición tendremos más frío o menos, nuestra piel transpirara mejor o tendremos mayor impermeabilidad.

Hasta hace muy poco, hoy en día aún se utiliza aunque en menor cuantía debido a los nuevos tejidos que están cambiando la forma y conceptos a la hora de vestir en la montaña. El sistema de 3 capas era la forma perfecta  de combinar cada elemento, cada una de ellas tenía unas funciones concretas así como las prestaciones precisas para la función asignada.

La primera capa, tiene la misión de mantener a la persona seca. Evacuar la humedad de la piel a las capas exteriores. 

En la segunda capa buscamos aislamiento térmico. La humedad que llevamos hacia el exterior es mucho menor.

La tercera capa tiene como misión protegernos de los elementos de la naturaleza permitiendo que el vapor salga al exterior y por tanto la humedad.

Con este sistema que ha sido muy efectivo en situaciones extremas de humedad y frío se han realizado todas las actividades de montaña, ski, trekking, escalada y alpinismo. En la actualidad, los nuevos tejidos compuestos por diferentes fibras, preparados casi específicamente para cada deporte o actividad deportiva, actuaran protegiéndonos según las condiciones climatológicas más duras y adversas, siempre y cuando la elección sea la correcta.

Actualmente, la transpirabilidad de las prendas esta ganándole la batalla a la impermeabilidad. Y por simple que nos parezca  cuando llueve la mayoría  no sale hacer actividades de montaña. Por tanto alcanzado un mínimo seguro de impermeabilidad hay que buscar la máxima transpirabilidad posible. Lo correcto es encontrar el equilibrio entre ambos. 

Básicamente las fibras pueden ser según su origen:

NATURALES: en este caso distinguimos las de origen vegetal como es algodón, lino o esparto. Y  las de origen animal como lana y seda.  

Ventajas: el algodón proporciona un tacto muy agradable y cómodo, la lana tiene un gran poder aislante, y la seda es ligera y cómoda.

Inconvenientes: absorben agua,  en contacto con el sudor las fibras  se humedecen y el cuerpo pierde calor,  secan muy lentamente.

Lo aconsejable es evitar usarlas sobre todo en invierno  cuando la ropa mojada supone un serio inconveniente, por otra parte no resisten el viento. 

ARTIFICIALES: regeneración de las fibras de algodón mediante procedimientos químicos, celulosa.

SINTÉTICAS: derivadas del petróleo y del carbón, se genera un monofilamento continuo, resistente y ligero con el que se fabrican los tejidos.

Dentro de las fibras sintéticas hay una gran variedad. Siendo incluso específicas para cada tipo de prenda y calzado. Su utilización dependerá de cuál es nuestro propósito, de la época del año y de la actividad que realizamos.

Poliamida-nylon: tiene una gran resistencia mecánica al desgaste, a la tracción y a la abrasión), se usa también como refuerzo en zonas de mayor estrés. (Calcetines: puntera y talón).

Poliéster: se fabrica aplicándole un proceso de cardado que aborrega la superficie atrapando el aire caliente y formando así una capa aislante. (Forro polar).

Polipropileno: la fibra que menos agua absorbe, resistente y buen aislante. (Muy utilizada por piragüistas y remeros).

Clorofibra: Alta capacidad térmica pero baja transpirabilidad y se suele mezclar con polipropileno o poliéster.

Elastano, spandex (Lycra): proporciona propiedades elásticas al tejido, se mezcla con otras fibras permitiendo que el tejido se adapte al cuerpo, (utilizada en actividades que requieran gran movilidad, aerodinámica y comodidad.

Estos tejidos de origen sintético tienen una serie de ventajas e inconvenientes:

Ventajas: pesan menos, absorben menos agua, secan más rápido, transpiran, resisten más rozaduras y desgaste, que las fibras de origen natural.

Inconvenientes: son de origen artificial, tacto áspero, poca capacidad térmica, coste elevado y  pueden producir picores.

En su fabricación es muy importante el grosor del hilo. Un hilo grueso apretado nos determinará su alta capacidad aislante. Por el contrario si el hilo es fino y está apretado obtendremos una mayor resistencia al viento a la vez que absorberá poca humedad. Para que la prenda sea más resistente a los desgarros y roturas se integra un hilo grueso llamado antidesgarro, es la poliamida ripstop.

Propiedades técnicas de los tejidos

Dependiendo del uso que se le vaya a dar a una prenda tendrá diferentes propiedades que habrá adquirido en base a los tratamientos y acabados que se le han proporcionado. 

Se busca una mayor resistencia a  los factores climáticos: lluvia, viento, frío, nieve pero hay que conservar una propiedad, tiene que ser transpirable. A veces  es complicado encontrar el equilibrio en un tejido que además de  proteger  permita que nuestro cuerpo traspire. 

Por otra parte tenemos la impermeabilidad. La resistencia al agua de un tejido se mide con el test de Schmerbereg o de “la columna de agua”.  Llevado a cabo en un laboratorio consiste en medir la impermeabilidad de un tejido en función de la columna de agua que tenga encima. Se basa en la teoría de los vasos comunicantes. Colocamos una muestra de un tejido cubriendo herméticamente la boca de un vaso que se comunica con una pipeta graduada en milímetros. Se va añadiendo agua hasta que aparece una gota por el otro lado. Según la cantidad de líquido introducido obtenemos el valor de la impermeabilidad de esa muestra de tejido. El mínimo debe mantenerse por encima de los 1000 mm.  Actualmente algunos tejidos alcanzan 20.000 mm.

Según los tratamientos a los que serán sometidos los tejidos conseguiremos que sean más resistentes al agua, olores, rayos UVA, manchas…consiguiendo:

• Showerproof – resistente al agua

• Waterproof - impermeable

• antibacteriano

• antimancha  - se utiliza el teflón

• antiolores – se utiliza fresh plus de Schoeller

Los  tratamientos por tanto podrán ser:

Hidrofugados: someten al hilo a baños de productos químicos que lo empapan e impiden que absorba agua. Aguantan una leve lluvia, 100-500mm, son resistentes al agua, showerproof. Con sucesivos lavados pierden esta propiedad, abra que aplicar sprays repelentes a base de siliconas tras lavarlos. 

Laminado: se le pega un producto plástico como el poliuretano o una membrana de teflón, presentando una cara mate y otra brillante (inducida), o una exterior resistente al agua y una interior térmica; los primeros son muy impermeables pero no transpiran. 

Deperlantes: producto plástico aplicado al exterior que impide que el agua penetre, pero se deteriora mucho con los lavados. 

Una vez finalizado el tratamiento comienza el acabado, tras él obtendremos un tejido o membrana con una serie de características físicas que nos darán unos índices de resistencia al viento, impermeabilidad y transpiración esto variara dependiendo del fabricante.

Los acabados pueden ser:

Microporosas: permite el paso del sudor en estado gaseoso hacia el exterior (vapor de agua), pero impide el paso del agua del exterior (impermeable).

El Goretex es una membrana de teflón expandido, se trata exactamente de politetrafluoretileno expandido ó PTFE, que su estructura tiene microporos de un tamaño 700 veces superior que la molécula de vapor de agua permitiendo la transpiración, esos poros son a su vez 20.000 veces más pequeños que la gota de agua, proporcionando esto la impermeabilidad +20.000mm. 

Inconveniente: poca resistencia mecánica a la tracción y abrasión. La suciedad obstruye los poros, los sucesivos  lavados hacen que se pierda la capacidad hidrorepelente del tejido exterior, como consecuencia la  capacidad de transpiración de la membrana puede reducirse con el empleo de suavizantes y algunos detergentes que pueden resultar abrasivos par la prenda. 

Poliméricas: basan su funcionamiento en la diferente estructura de los capilares o hilos del tejido, así una estructura del tejido interno de hilos gruesos y poco numerosos permite la absorción del vapor de agua, transmitiéndolo al tejido exterior por capilaridad al ser este más fino y numeroso, impidiendo que el agua lo penetre. Permite la transpiración al ser el tejido interno “hidrófilo” y por capilaridad sacarlo al exterior, y es impermeable por ser el tejido exterior a su vez “hidrófobo” o repelente al agua. Este sistema permite variados tejidos como el “Textrem” de Solo Climb, ó el “Membrain” de Marmot que se trata de una membrana de poliuretano que transpira según la publicidad 20 litros/m2 en 24 h. y conserva el 80 % de su hidrorepelencia tras 100 lavados, ó el caso de Active de Concordia fabrics con una columna de agua de 2000-10.000mm. 

Otros: resistentes a las rozaduras y raspazos, kevlar, cordura, ktech protector. Tejiendo el nylon de forma muy tupida y entrelazándole hilos de mayor dureza, se le aporta resistencia a la abrasión y desgarros. 

Que prendas deberíamos utilizar 

En la actualidad, debido a la gran cantidad de tejidos y membranas específicos para cada actividad, el sistema de tres capas que vimos al comienzo de este artículo está cada vez más en desuso. Sin embargo, en situaciones extremas, se pueden llegar a utilizar cuatro, cinco y seis capas.   

Independientemente de su número, lo que si debemos tener en cuenta es la composición de cada una de ellas o si preferimos decirlo de otra manera que tipo de tejido, membrana o fibra tendremos en cuenta al vestirnos para la ocasión.

1.- Prendas  que están tocando la piel, es lo que se podría llamar una primera capa. Debe ser ajustada cómoda, transpirable y que no absorba el sudor,  es importante fundamentalmente en invierno que pueda  retener el calor sería el caso de la ropa  térmica. Según el tipo de actividad utilizaremos una prenda con diferente grosor y calidad. Aquí podemos citar las camisetas térmicas.

Actividad ligera: 100-150 g/m2, 

Térmica + de 150 g/m2 en este caso tiene  un mayor aislamiento térmico.

2.- Prendas que sean  transpirables y aislantes que retenga el calor en condiciones adversas, que sean impermeables y además que  detengan el viento. Esta es lo que podemos llamar segunda capa. Aquí tendríamos el forro polar, es la equipación clásica. Retiene el calor, traspira, no pesa, y seca rápido. Pero también el soft shell, con la transpiración como principal indicador del rendimiento de una prenda, su creación cubre todo lo que necesitamos en una prenda intermedia, es  elástica, es cortavientos, nos ofrece aislamiento térmico y es impermeable.

Las prendas que llevan relleno en esta zona intermedia pueden ser: 

Fibra: suele ser poliéster y polipropileno con estructuras huecas, imitan a la pluma pero su coste es menor coste. La ventaja en estos casos es que no pierde su poder aislante con la humedad, secan bastante rápido su mantenimiento es bastante sencillo y su coste menor. Sin embargo tienen algunos inconvenientes como capacidad de compresión inferior, menor capacidad térmica, duran menos al apelmazarse las fibras.

Pluma/Duvet: utilización de pluma y plumón por su excelente capacidad aislante y térmica. Su calidad se mide en cuins que es el volumen que ocupan 28.5 gr. de pluma. Los buenos dan valores superiores a 550 cuins. 

 3.- Estamos en la parte exterior de nuestras prendas es lo que llamaríamos la tercera capa, aquí y como hemos visto anteriormente es necesario que sea transpirable. Se mide con el test de transpirabilidad RET. El RET (Resistant to Evaporation Transfer) mide la resistencia de los tejidos a dejar pasar la transpiración. Cuanto menor sea este valor, mejor es la transpirabilidad. 

RET

CONFORT

0-6

Muy bueno (extremadamente transpirables); confortable en actividades de alta intensidad (trail running, esquí de travesía)

6-13

Bueno (transpirable); confortable en actividades de media intensidad (alpinismo)

13-20

Satisfactorio; adecuado para actividades de intensidad baja (senderismo)

20-30

No satisfactorio (mínimamente transpirable);

30+

No transpirable

 

 El vapor de agua que producimos al día seria:

 

ACTIVIDAD

VAPOR DE AGUA

Reposo

0,75 litros/ día

Moderada

0,5 litros/hora

Intensa

1 litro/Hora

 

Una prenda tiene aproximadamente de superficie 2,5 metros cuadrados. La transpirabilidad del tejido la miden los fabricantes en gr/m² en 24 h. Podríamos ver la transpirabilidad aproximadamente de la prenda.

Algunas de estas prendas serán impermeables, traspirables, no traspirables, y en ocasiones serán resistentes al agua. En cualquier caso siempre deberemos escoger la más adecuada a la actividad a desempeñar.

Con este  sistema, cuando nos sobra ropa por excesivo aislante, debemos quitarnos y guardar la 2º capa para recurrir de nuevo a ella en el descanso o regreso.
Se deben respetar el orden de las capas ya que de lo contrario las características técnicas de los tejidos pierden utilidad.

CONCLUSIÓN

Como hemos podido comprobar el precio a la hora de adquirir una prenda es importante pero a la vez es una cuestión secundaria. Primero tenderemos que ver qué actividad vamos a desempeñar y posteriormente elegir correctamente los tejidos que nos hagan la travesía lo más cómoda, confortable y segura posible. Una vez elegidas las prendas correctas y los tejidos con las fibras adecuadas debemos tener en cuenta otra cuestión, el orden de las capas, da igual cuantas sean, pero si intercambiamos su posición sin respetar su función, estas prendas perderán su utilidad y con ello una travesía segura. 

Información obtenida de los fabricantes de diferentes marcas como Altus, Ferrino, Vertical, Aku, Climbing Technology, Beal Pro, Beal Sport entre otras.